sábado

solo te escribo porque necesitaba leerte ya que estas en mi cuando escribo.
te escribo porque hoy me habria gustado un abrazo tuyo
porque te necesito, aunque no me creas cuando lo digo
te escribo porque empieza a anochecer y hara mas frio,
y tengo miedo que el corazon se me congele
te escribo con y sin porques, no me hacen falta,
me haces falta tu.

Esto sí me da vértigo, tanto como el no poder escuchar más tu voz, como el quedarme sentada frente a un teléfono que no sonará, el escuchar mi nombre y girarme cuando nadie lo ha dicho, cuando sólo lo ha escuchado mi mente. Tanto vértigo como el no poder ver más allá de lo que eran nuestros ojos, una mezcla de los dos donde ahora una parte es huérfana. Tanto como estar a veinticuatro grados y sentir frío. Tanto como el saber que no volveré a pagarte un café, que no compondremos más canciones. Vértigo como cuando me doy cuenta de que a mi alrededor no hay nada azul, eso me trastorna. Tanto como el volver a pensar y darme cuenta de que sigues siendo la última persona con la que quiero hablar antes de ir a dormir. Vértigo como quien no siente el suelo bajo sus pies, como quien ni siquiera se atreve a mirar a ver si hay algo más, como quien cierra los ojos creyendo que así no dará tanto miedo. Tanto miedo como aquel que siente vértigo.

viernes


Gris, fue la última palabra en la que pensé, antes de ponerme a escribirte. Me desperté creyendo haber escuchado tu voz en algún rincón de la habitación. La madrugada apenas se dejaba notar, y yo creía que ya me había vuelto loca. Me preparé del todo mi discurso por si algún día volvía a soñar contigo, quería saber qué decir. Estuviste en mi mente, día tras día, durante toda una época, mi favorita. Cuántas veces habré imaginado tocarte. Sentir tus manos y que éstas me rozasen la piel. Ver como tus comisuras de alzaban cuando no ahorrabas sonrisas. Imaginando entonces que te acercabas a mi oído izquierdo y me susurrabas todas tus disculpas, mientras yo me deshacía por otro lado. Tu voz rasgada no dudaba ni un sólo segundo en pronunciar mi nombre. Que me miraras como diciendo, sé que me entiendes, y que todo tuviera sentido. Cayeron tus palabras y tus ganas de haber sido quien vendió el mundo, en vez de conquistarlo. He creído caer a un vacío, un pozo con vistas a una salida vertical, y encontrarte en el suelo, sentado. Que me contaras qué te había llevado ahí, mientras pasabas la mano por el pelo y lo echabas a un lado. Sonreías por tus fallos en vez de gritar al que te había llevado ahí. Aprendía de ti, y te quería aún más. Encontraba el porqué a admirarte tanto. Te preguntaba si no tenías miedo a hablar con una medio-escritora y que tus palabras sirviesen para que alguna de mis historias, y sonreías, yo me sonrojaba. Me decías que habías perdido el miedo hace ya mucho, y no te entendía. Fue la única vez que soñé contigo sin tener el discurso preparado. Tus notas entraban en cada parte de mí, sin orden concreto. Espero volverte a soñar, y esta vez sí decirte quien soy, y que estaba completamente loca por tí .

jueves




Princesa
De todos mis palacios
si me pudieran dar a elegir como y donde yo quisiera morir
contestaria acostado feliz de estar a tu lado
victima de un sexo exagerado
sonriendo mirando el techo con tu cabeza en mi pecho
Sabes me cuesta hacer este viaje no, no, no es que no tenga esperanza yo confio mucho en tu enseñanza vos confia confia en mi aprendizaje
y si para nuestro amor no encuentro un buen adjetivo es porque te amo mucho, mucho mas del te amo que te digo Entre el alcohol y algo mas quede moribundo cansado ya de soñar y hoy puedo hacer la cancion mas hermosa del mundo y besarte al despertar
Tengo un amigo en España que es cantautor no me conoce pero nos llevamos bien hizo una cancion se llama "Y sin embargo" de esa cancion yo ya no me puedo hacer cargo porque habla de ser infiel aun amando con locura lamento decir esto pero por fin se equivoco joaquin
Yo controlaba este juego al principio era el dueño firmabas cualquier papel y hoy sos la protagonista de todos mis sueños soy esclavo de tu piel

miércoles


Siempre serás mi mejor opción...
Y aunque el tiempo nos convierta en nada. Quiero que sepas que algún día nada más abrir los ojos por la mañana a mi cabeza le vino tu imagen, que un día de esos me estremecí al pensar en ti. Quiero que sepas que la primera vez que me besaste dejé de creer en casi todo lo lógico, ya que no había lógica en que se me parara el corazón y siguiera respirando. Y sé que me dolerá algún día, ese día te dedicaré palabras con sentido. Espero que tengas una mínima idea del hueco que dejas cuando te vas. De lo extremadamente sensible que me vuelvo al tenerte. Y algún día entenderás lo que es hablar de un dolor sin sentirlo, lo que es descubrir que hay sitio para él en alguna parte, y no saber como echarlo. El tiempo nos hará dejar de mirarnos. Las palabras fluirán de mi boca a otros oídos, pasando por ti sin dejarte huella. Quiero que sepas que un día me desperté y pensé que si algo se le parecía a la leyenda urbana, que es el amor, era eso. Debía ser eso. Quiero que sepas también que un día olvidé el tiempo y sólo pensé en tu piel

No sé desde cuando estás en mí, no desde cuando estás aquí. Desde que me he dado cuenta de que estabas el mundo parece un poco menos cruel. Ni siquiera me da tanto miedo mirar al sol. Los atardeceres nunca habían tenido tanto sentido. Y que nuestro (no)miedo se manifieste con cualquiera de nuestras (no)palabras. Y entre suspiros y memorias, que van y vienen, que atraviesan cualquier realidad, las cosas parecen un poco más sencillas. A veces, por fin entiendo lo que susurras, y me invaden sólo ganas de sonreír, entiendo lo que quieres decir. A veces parece que hasta podamos hablar el mismo idioma, entendernos al fin. Para alguna vez decirte, quizá, que uno de nuestros besos medirá el resto de los besos de mi vida.
"Cualquiera y quienquiera que sea el que venga después, que cierre la maldita puerta. Que no deje que esas notas tan destrozadas llenguen al oído de las cursis que sólo saben hablar de lo que dicen sus amigas, que esas notas no interfieran jamás en lo que consideran sus perfectas vidas. Quienquiera que sea el que venga después que no se pare a leer las anotaciones que ponen donde no equivocarse, que se equivoque él solo, que se meta las ostias de su vida, que se caiga una y otra vez y sobretodo que aprenda a levantarse solo sin que nadie le diga por donde salir. Que no trate de entenderme, que no se ponga a leer mis diarios, que ni siquiera escuche mis discos baratos tirados en alguna parte de la habitación. Que olvide el sentido. Que se invente un ritmo. Que aprenda que hay que tocar fondo para apreciar el cielo."

lunes


No dudaría en seguirte los pasos, si eso supusiera en mí, desventuradas sonrisas. Hace un tiempo, que mis sonrisas demuestran más mi extrema sensibilidad, antes de significar felicidad.Me contaron que las mentiras dejaron de suponer el descuido de una verdad. Salían a las calles mentirosos siguiendo un compás desconocido, respondiendo mecánicamente a los escalofríos. Y hay centenares de cosas que quisiera decir, pero todas y cada una de ellas son verdades, y las temo. Lo tanto que un día callé, hoy golpea mi mente sin ninguna compasión. Y si irme sin más no se me diera tan bien, habría cumplido la lista invisible que emerge en mi cajón. Lograron convertir mis días en precipicios, de los cuáles supe huir, desconociendo mi paradero. Un precipicio no podía significar un final. Y no sé si fue porque huí, pero los días sin magia son los peores en mis recuerdos. Todo parece haber cogido otro pulso, enmendando las palabras no recicladas. Me contaron también que los miedos compartidos, son más fáciles de llevar.